Dientes naturales e implantes dentales

Primero comencemos comparando las formas de un diente natural y un implante.

 Los dientes naturales tienen un cuello más ancho, mientras que los implantes dentales tienen un cuello más pequeño. La diferencia en el diseño será más evidente en los molares porque los molares tienen múltiples raíces y los implantes dentales reemplazan las raíces de cualquier diente con una sola raíz o accesorio.

 Dado que los implantes tienen una circunferencia más pequeña en el cuello de la corona, el paciente puede experimentar la sensación de un espacio más amplio cuando usa limpiadores interproximales. Esto es de esperarse con los implantes dentales; sin embargo, los pacientes que tienen un solo implante junto a los dientes naturales tienen un mayor riesgo de caries en los dientes naturales opuestos si no se establecen las técnicas adecuadas de cuidado en el hogar.

Esto ocurre a menudo porque la altura del hueso alrededor de los dientes naturales es más alta que el implante proximal y requiere una limpieza más profunda por parte del paciente. Por lo tanto, es imperativo que su dentista le demuestre físicamente a sus pacientes todas las herramientas y técnicas que ayudarán a establecer un régimen de atención domiciliaria que sea simple, efectivo y, lo más importante, alcanzable.

Como cuidar tú implante dental

Al cuidar los implantes dentales, es importante mantener sano el tejido de las encías y el hueso de soporte. Debido a la ausencia de estructuras dentales naturales, es imposible que el implante se deteriore o desarrolle una cavidad. Sin embargo, la esperanza de vida o el éxito del implante dental pueden verse comprometidos en presencia de inflamación o la infección periodontal conocida como implantitis.

La implantitis es el proceso inflamatorio destructivo que afecta los tejidos blandos y duros que rodean los implantes dentales. Durante el proceso inflamatorio, los implantes dentales pueden ser colonizados por las mismas bacterias destructivas que causan infecciones periodontales en los dientes naturales y, si no se les molesta, estas bacterias pueden convertirse en cálculos.

El cálculo es un depósito duro y áspero que puede destruir la encía y el hueso de soporte que rodean el implante y bloquearlo en la mandíbula. Una vez establecido, este depósito no puede cepillarse o limpiarse con hilo dental y solo puede ser eliminado por un higienista dental. Este desafío microbiano constante amenaza la vida del implante y, en última instancia, puede hacer que falle un implante dental.

El primer paso en la prevención de enfermedades periimplantarias es construir una rutina efectiva de eliminación de placa y practicarla dos o tres veces al día en el hogar. La acción mecánica que se logra con un cepillo de dientes y limpiadores interproximales es la forma más efectiva de eliminar la placa adhesiva. Sin embargo, dependiendo de las necesidades individuales del paciente, puede sugerir un enjuague bucal terapéutico de venta libre para matar las bacterias en otras partes de la cavidad bucal a las que no pueden acceder los dispositivos de higiene.

También es importante alentar a los pacientes a que visiten a su higienista dental para una visita de mantenimiento profesional de tres a cuatro veces al año, según el diseño de la prótesis y las capacidades del paciente para realizar una atención adecuada en el hogar, no solo para la prevención de enfermedades alrededor de su implante, sino también para ¡El beneficio de una boca sana en general!

Los dentistas de confianza, en Arganda del Rey y Azuqueca de Henares, de la Clínica Dentalius son expertos en salud dental. Para más información no dudes en acudir a nuestra clínica.