Mantén la higiene bucal
Cepillarse dos veces al día y utilizar el hilo dental a diario es tan importante en verano como en cualquier otra estación. Pero con las vacaciones, los campamentos y los muchos días que se pasan en la piscina, no te sorprendas si tienes que recordar a tus hijos con frecuencia que se cepillen los dientes y utilicen el hilo dental.
Ahora es un buen momento para comprar nuevos cepillos de dientes que sustituyan a los viejos, desgastados o «sucios». De hecho, deberías hacer aprovisionamiento de cepillos adicionales, así como de pasta de dientes y seda dental de tamaño de viaje para esos viajes y salidas de verano. Llevar unos cuantos cepillos de dientes desechables en el bolso es una forma cómoda de estar siempre preparado desde el punto de vista higiénico. Estos productos desechables son perfectos para mantenerse limpio en cualquier momento y lugar.
Ahora es el momento de las revisiones
Los padres suelen programar las revisiones dentales en agosto, justo antes de que empiecen las clases. Pero para evitar problemas dentales durante el verano, reserva a los niños justo después de que acaben las clases. De este modo, los niños tendrán un certificado de buena salud dental para el verano. Lo último que quieres es que un niño sufra un dolor de muelas mientras está de vacaciones.
Si la placa dental no se elimina, esta se convertirá en sarro, lo que dificultará su posterior eliminación.
Come sano
Evita que el verano se convierta en un «ataque de ácido» para los dientes de tu familia invirtiendo en snacks saludables. Es difícil limitar los tentempiés cuando los niños están en casa todo el día, pero con la disponibilidad de frutas y verduras frescas, puedes abastecer la nevera con opciones saludables. Asegúrate de mantener las frutas y verduras limpias y listas para tomar. Te sentirás mejor a la hora de picar cuando los niños busquen arándanos y fresas en lugar de caramelos y galletas. Y cambia los refrescos azucarados y ácidos por agua embotellada.
Evita las urgencias dentales
No sería verano sin un montón de natación, paseos en bicicleta, voleibol y otras actividades en la calle. Y aunque son muy divertidas, por desgracia pueden provocar una lesión dental. Los padres pueden estar preparados para lo peor siguiendo estos consejos:
- Asegúrate de que tus hijos siguen las «reglas de la piscina». Muchas de las lesiones orales de verano que tratan los dentistas se deben a un accidente en la piscina. Correr por las cubiertas resbaladizas de las piscinas, zambullirse en aguas poco profundas o golpear el borde de la piscina con la boca hace que muchos niños se astillen o se les caiga un diente.
- Si ocurre algún problema: Debes acudir al dentista inmediatamente, pero hay cosas que puedes hacer para ayudar. Utiliza primero agua caliente y compresas frías para limpiar la zona afectada y reducir la hinchazón. Utiliza una gasa para detener el sangrado. Vuelve a colocar el diente permanente perdido en la boca, si es posible. Si no, utiliza agua salada o, mejor aún, leche para mantenerlo húmedo durante el trayecto hasta el dentista.
- Prepara un kit de cuidados dentales de emergencia para llevar de vacaciones. Lo esencial de este kit, es un pañuelo, una gasa, un pequeño recipiente con tapa, ibuprofeno y la información del contacto de tu dentista.
El verano puede alterar tu rutina dental y general. Pero si sigues estos consejos de salud bucal para el verano proporcionados por tu dentista de confianza, tus hijos podrán empezar el colegio de nuevo con una gran higiene bucal.
Los dentistas de confianza, en Arganda del Rey y Azuqueca de Henares, de la Clínica Dentalius son expertos en salud dental. Para más información no dudes en acudir a nuestra clínica.
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